Haciendo balance, ya hace más de un mes que comenzó este 2018. Muchas veces en esa lista de propósitos que nos planteamos para los nuevos 12 meses aparece dejar de fumar. Si es así y han pasado unas semanas desde que encendiste tu último cigarro, tengo que decirte algo:
Entonces pasadas unas semanas, y superados esos duros momentos iniciales, la euforia inicial consecuencia del gran logro conseguido, va dejando paso a otras dudas o efectos secundarios. Unos maravillosos, como la rápida mejora de la sensación de salud, o el incremento de la capacidad respiratoria; y otros menos positivos, probablemente hayas advertido una ganancia de peso o un incremento de la ansiedad.
En consulta me encuentro con frecuencia con el miedo a dejar de fumar por la posibilidad de ganar peso, es bastante frecuente que se aplace la idea de abandonar el tabaco, porque, bien por razones de salud o bien por otras razones no se quiere ganar peso.
Pero vamos por partes, ¿es real que dejar de fumar conduce a un incremento de peso?
La bibliografía no se pone de acuerdo en cuanto al % de de ex-fumadores que experimentan esta ganancia, tampoco en la cuantía de la misma, o el grado de responsabilidad atribuido a cada una de las causas. Si parece claro que más de la mitad de personas que abandonan el tabaco, ganan peso, generalmente una cantidad moderada, entre 2,5-4 Kg. Pero antes de que te eches las manos a la cabeza, te diré que generalmente es una ganancia temporal.
Entre las causas más descritas están:
- Fumar consume: y consume no solamente la salud del fumador, su resistencia física, o su cartera. También supone un gasto metabólico significativo:
- La reposición de las estructuras que va dañando implica un gasto energético que ya no existe
- La nicotina acelera el metabolismo, además de resulta anorexígeno (disminueye el apetito)
- Dejar de fumar supone un síndrome de abstinencia que incrementa el estrés y la ansiedad, según el tipo de persona que seas esto puede conducir o no a un incremento de la ingesta. Es frecuente que hayas notado una apetencia nueva por el dulce, el cerebro suple la demanda de nicotina con esta demanda de glucosa.
- Para mi, hay una causa circunstancial y es que muchas personas dejan de fumar por prescripción médica, en ocasiones puede coincidir con una baja o lesión que minimice la actividad física, o por que consideran que ha llegado la edad en la que dejar de fumar, que muchas veces en mujeres, coincide con la llegada de la menopausia (ganancia de peso justificada) o por ejemplo un grado de movilidad menor.
- Fumar mata en parte tu capacidad de disfrutar de la comida, ya que mata papilas gustativas, lo que supone que te estabas negando disfrutar de lo rica que está la comida, ahora sabe todo mejor. También para el metabolismo es todo bienvenido, ya que hasta ahora estaba comprometida la absorción de algunos nutrientes, lo que ahora supone que se absorben mejor los nutrientes que incorporamos con la alimentación.
Muchas veces esta ganancia de peso es moderado, y generalmente revierte en el caso de mantener unos hábitos saludables. Ahora bien, si consecuencia del abandono del tabaco vamos siendo más laxos con nuestra alimentación habrá que corregirlo (similar a lo que sucede en el embarazo con los famosos «antojos»).
Pero sea cual sea la causa, ahora que has superado este gran reto, sería un detalle por parte de tu metabolismo que te lo hiciera notar, pero como no va a ser el caso, aquí van algunos consejos.
- Enfócate en el deporte: ahora que vas ahorrar mucho dinero y tiempo puedes invertirlo en ser más activo. Además de suponer un excepcional refuerzo positivo consecuencia de la evidencia de las mejoras a nivel físico y respiratorio, supone un estupendo canal para la ansiedad. Empieza poco a poco y sé consciente de que has hecho lo más difícil y que si no te costó coger el hábito de fumar, menos te puede costar ahora el de hacer ejercicio.
- Mantener una alta ingesta de fibra, el tabaco no sólo ha ido dañando tu aparato respiratorio, digestivamente ha dado al traste con tu microbiota intestinal, (por todos es conocido aquello de «café y cigarro…»), ocúpate de volver a instaurar una flora bacteriana, y mimarla con mucha fibra para que se pueda alimentar (cereales integrales de verdad, legumbre, vegetales, fruta…). También en un tiempo recuperarás la normalidad digestiva
- Si el cuerpo de pide azúcar… nada de refrescos, o regalices para mantener la mano ocupada, mucha fruta, enlazando con lo anterior, conseguiremos un incremento de la ingesta de fibra, además calmar nuestra ansia con la mejor opción.
- Modera la ración de café y té. Probablemente antes asociabas estas bebidas a un cigarro en la mano, además de romper esta asociación, moderamos la ingesta de bebidas excitantes, nada amigas de nuestra sensación de ansiedad.
- El chicle sin azúcar no es el mejor aliado. Ningún alimento con edulcorantes (maltitol generalmente en los chicles), es bueno para ninguna situación, pero en este caso no te ayudará a reducir el umbral del dulzor, tampoco con tu recuperación digestiva
- Quizá no sea el momento de comenzar un tratamiento de pérdida de peso, o quizás sí, tú decides, pero siempre es buen momento de adquirir unos hábitos de alimentación saludable, no dudes en buscar una D-N cercano que te ayude en este camino.
- Procurar platos muy saciantes que te aseguren una mejor gestión del hambre y la saciedad. Es muy importante aprender a identificar estas señales, es probable que más de una vez te encuentres comiendo sin sentir hambre real, identifica las diferencias con el antojo, y obra en consecuencia. Cada vez que seas consciente de que no estás comiendo por hambre real no te pongas la excusa-razón, de que es por ansiedad, porque te lo has ganado, «porque bastante dura es ya la vida», etc. y ten muy claro que te lo estás comiendo «porque quieres». Cuando hagas balance de las veces que has comido «porque quieres» serás más consciente de que la única sensación que debería llevarte a comer es el hambre.
Y sobretodo, el mejor consejo, y te lo dice una nutricionista, valora el gran paso y esfuerzo que has hecho, y si estás procurando una alimentación saludable, no te preocupes por el peso, volverá su equilibrio, pero lo que has conseguido es genial.
Es poco frecuente encontrar a blogers con conocimientos sobre este tema , pero creo que sabes de lo que estás escribiendo. Gracias compartir información como este.